domingo, 4 de marzo de 2012

Corona Arch

He tenido una semana muy intensa. El lunes y martes con las pruebas de softball, creo que los dos días más estresantes de mi vida. Los dos entrenadores de softball son muy competitivos, pero los de baseball son mucho peores, y durante las pruebas estaban allí viéndonos y haciendo comentarios rollo: “Are you serious!?” o “Go home!” Y cosas así que solo nos ponían más nerviosas. 40 chicas luchando por 16 plazas en un equipo, muchas llevan jugando toda la vida y muchas ya estaban en el equipo el año pasado. Yo no lo conseguí, pero por lo menos puedo decir que ahora sé jugar al softball, y me compraré un bate, un guante, y demás para jugar cuando vuelva a España. Por otra parte, si hiciese softball no podría estar en el equipo de atletismo (en los Estados Unidos sólo puedes jugar a un deporte por temporada), y me daría mucha pena si tuviese que dejarlo. Esta semana empezamos atletismo de exterior, aquí en Utah nieva, así que ya nos veis corriendo por la nieve y en una pista encharcada! Y con el comienzo de temporada los entrenadores nos están machacando, tanto en los entrenamientos como en condicionamiento físico.
El viernes fui con Mook y Noonut a Salt Lake City a ver un musical llamado Rock of Ages. Como llegamos pronto fuimos a un centro comercial y después para ir al teatro tuvimos que coger una especie de tranvía que va por toda la cuidad. El musical fue una pasada, todo música de los 70 y 80, coreografías muy guays y muchos efectos especiales. Llegué a casa muy tarde, y a las 4 de la mañana ya me estaba yendo con Nathan en el coche a Moab, este sitio de Utah donde tienen los arcos de roca. Los niños no vinieron y Sharlyn tampoco porque está embarazada y lo que hicimos fue muy arriesgado. Va a tener una niña en agosto, y me da mucha pena que no voy a estar aquí cuando nazca. Como es díficil de explicar lo que hicimos en Moab, creo que lo mejor es que primero veáis el vídeo:




Esto de saltar del arco es una cosa nueva que algunos locos empezaron a hacer hace dos meses. La semana pasada salió en las noticias, y un día más tarde Nathan ya tenía todo planeado. Llegamos allí a las 8 de la mañana, se supone que teníamos que andar 2.5 km para llegar al arco, pero nos confundimos de ruta así que tardamos dos horas en llegar. Después tardamos tres horas más en preparar todas las cuerdas y todo el material, probarlo con una mochila llena de piedras, etc. Luego todos escalamos a la cima del arco y voilà! Nathan fue el primero en saltar, después Parker, después yo y por último Bridger. Y luego todos volvimos a repetir! Cuando estás ahí, al borde del arco, cuesta mucho tirarse, y lo mejor es ir sin pensar porque si piensas no lo haces. No es nada parecido a hacer puenting, donde no hay peligro de chocarse con nada y tienes un río en el fondo, aquí como no te tires bien te la pegas contra una roca, y si la cosa no funciona en vez de carte al agua te caes a las rocas también. En el momento saltar creo que todos pasamos el miedo más grande de nuestras vidas, al principio es caída libre y después es como un columpio gigante. Creo que nunca me habían subido tanto las pulsaciones, pero es la mejor sensación del mundo! Lo habríamos hecho más veces, pero se tarda tanto (después de tirarte tienes que desengancharte de todo y terminar rapelando, escalar al arco otra vez, prepararse...) que después de dos veces cada uno se estaba haciendo oscuro. Llegamos al coche de noche, nos fuimos a cenar y después 4 horas conduciendo hasta casa otra vez.
En el tiempo que llevo aquí he hecho cosas increíbles, he visitado sitios impresionantes, pero sin duda, esta ha sido la mejor.










Claudia.

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