Foot Locker, California & Las Vegas

Me siento la persona más afortunada del mundo! No por las 12 horas de viaje que me pasé en un bus enferma y vomitando; pero por la mejor carrera de mi vida, la mejor playa californiana, la mejor noche en Las Vegas y un viaje genial con mis amigos. El jueves después de cenar partimos rumbo a California, en un autobús que no tenía ni un sitio vacío, dispuestos a pasar toda la noche ahí. Yo encontrándome mal y sin dormir, y la gente tirada por el pasillo roncando. Con las primeras horas de luz del viernes empezamos a ver palmeras por todas partes y señales con dirección a Los Angeles, San Diego (que estaban cerquísima!) o Disneyland California; pero no nos dirigíamos a ninguno de los tres lugares, íbamos a Walnut, un sitio de el que jamás habréis oído hablar, dónde se celebraba el Foot Locker Cross Country West Region Cahmpionships. Todos los estados del Este compitiendo para ir a los nacionales. Una vez allí andamos el recorrido de la carrera (todo cuestas arriba que te matan sólo paseándolas) y recogimos nuestros dorsales y camisetas. Después nos fuimos a la playa, playa que no ves hasta que estás allí porque el terreno es como olas, con motañitas arriba y abajo. Y no una playa cualquiera: Newport Beach, en Orange County (conocida para esos que veíais The OC). Es una pasadaaaaaa! Si hay un paraíso yo lo imagino así hahaha. Cada 2 km de playa más o menos hay un muelle. La arena es perfecta, ni muy finita que se pega en todo, ni gruesa que es incómoda y rasca; y con un color amarillento (la guardé en un bote haha). Toda la ciudad que hay hay justo al lado son estas típicas casitas de playa, tiendas surferas, palmeras y más palmeras, restaurantes hawaiianos y todo muy guay. Me recordó muchísimo a la película Lords of Dowtown. Después de baños express porque el agua estaba helada y hacía un viento que no aguantábamos estando en bañadores, muchísimas fotos (con la ropa de correr haha), paseos por el muelle y explorar cada calle de la ciudad nos fuimos al hotel. Hotel en el que hicimos de nuestra habitación la “party room”, encargamos unas pizzas y pasamos una buena noche con todo el equipo, pero acostándonos pronto porque el sábado nos levantamos a las 5 para ir a la carrera.

  

A la mañana siguiente me desperté y ni me dolía la barriga, ni la cabeza ni nada, estaba perfecta, y contenta de estarlo para poder dar todo en la carrera. Fue un pasote, vimos correr a futuros corredores olímpicos! Por supuesto no me clasifiqué para los nacionales, no conseguí una medalla ni mucho menos haha. Pero si mi récord personal en 3 millas era 27:19 (un recorrido plano sin ninguna dificultad), en esta carrera que eran 3,3 millas hice 27:49. Y la gente normalmente hace esta carrera 2 minutos más lenta o así. Fue la carrera más dura de mi vida, en la que cuando estaba llegando a la meta no tenía fuerzas, sentía que me iba a desmayar y aún así hice un sprint para pasar a la que estaba delante. Justo cuando pasas la meta tienes que seguir andando y moviéndote en una fila para dar tu número del dorsal en orden y dejar sitio a las que llegan detrás de ti, y yo es que no sentía las piernas haha. Pero bueno, recuperé la respiración con una sonrisa grande, muy contenta con el resultado.

Cuando la última carrera acabó nos fuimos a Las Vegas! Todo el camino con la cámara esperando a pasar por la típica señal de “Welcome to the fabulous Las Vegas”, pero no, entramos por un lado de la ciudad dónde no está la señal -.- Durante el día parece una ciudad cualquiera, pero por la noche fliiiiipas con las luces. Tantos neons que parece de día! Paseámos por un casino enorme (somos menores para jugar haha) en el que si no fuese por la gente que lo conocía me hubiese perdido, los hacen como laberintos para que estés allí horas y horas. (Por cierto, el casino incluye capilla para típica boda express en Las Vegas haha). Cenamos en un restaurante chino y nos fuimos a la parte de la ciudad New York New York. Muchísimos más casinos, hoteles, tiendas de lujo, Hard Rock Café, M&Ms World, Coca-Cola World, la mini Estatua de la Libertad, Torre Eiffel, Empire State building, Chrystler Building, Brooklyn Bridge, pirámide, etc. En esa ciudad hay una copia de todo! También hay una montaña rusa que va por toda los rascacielos (se llama Monorail, de ahí el capítulo de Los Simpsons) y una lanzadera en la parte de arriba de una torre de telecomunicaciones. Esa noche hicimos de todo menos acostarnos pronto haha, y nuestra habitación volvió a ser la party room (pero esta vez era menos espaciosa y de toda la gente que había, cuando venías de fuera de la habitación para dentro holía fatal! haha). Lo mejor de todo fue cuando Mallory (una chica enana) se metió en una bolsa de deportes grande y Zack (un tío cachas) cogió la bolsa con ella dentro como si nada y se la llevó al hall principal. La dejó allí en el suelo y un empleado fue a cogerla para quitarla del medio, Mallory salió y lo asustó! Hahaha. Al día siguiente volvimos a madrugar para volver en bus a Utah, que esta vez el viaje fue bastante más divertido. 

Ya en casa me encuentro escribiendo esto y en un momento pondré la lavadora, porque quedamos en llevar puesta la camiseta de la carrera mañana al colegio (aquí es muy típico que los equipos de deportes vistan todos algo que tienen en común siempre que hay partido o algo importante).

Con todo esto Cross Country se dá por finalizado, y el martes empieza Track & Field (Atletismo). En el que probaré de todo (incluso salto de pértiga! hahaha) para ver que se me dá mejor y me gusta más.

Espero que hayáis pasado un fin de semana genial.

Claudia.