domingo, 27 de noviembre de 2011

Thanksgiving in Colorado

El martes nos fuimos a Colorado y tras un largo viaje llegamos de noche. 



Al día siguiente fuimos a un parque y les saqué las fotos de otoño que se suelen sacar cada año. Mi tío me dió una vuelta en su pedazo Mustang, es un pasote! Luego fuimos de compras y por la noche cocinamos pasteles y yo hice arroz con leche.



Hay más de 300, pero para que os hagáis una idea haha

El jueves de Thanksgiving madrugamos para ir a disparar, sí, hicimos tiro al plato con escopetas! Es taaan guay! Yo me quedé flipando con todo el arsenal de armas que tienen (y me acordé de esos tiempos en los que todos viciabais al Counter Strike haha). La primera vez al disparar, la escopeta me echó para atrás (y eso que la mía no era una de las grandes) porque no me esperaba el impacto. Después ya guay y rompí algunos platos, a los que le llaman pájaros. Hicimos varios juegos distintos y competiciones, me lo pasé genial pero al día siguiente unas agujetas que podeis flipar. 











Ya en casa tuvimos una cena enoooooorrrrme en la que todo el pundo debía repetir y tripitir, con cuarenta mil postres típicos americanos y mi arroz con leche y TURRONES! (Gracias por esos paquetes papis! Haha). Después jugaron un partido de football americano (es tradición, y lo llaman Turkey Bowl), yo llevaba días diciendo que lo quería jugar pero no me encontraba en condiciones de ponerme a correr y demás. Y a las 9 todas las chicas nos fuimos de Black Friday! Seguro que todos habéis visto en películas una jauría de gente loca en una tienda peleándose por ropa o cualquier producto, o una cola en la puerta de una tienda con miles de personas que da la vuelta a varia manzanas; pues eso es por las rebajas de Black Friday! (En las que todos los años muere gente). Las rebajas más increíbles que os podéis imaginar, teles de $1200 por 200, portátiles tirados de precio y todo así. Todo el mundo que se atreve a ir aprovecha y hace todas las compras de Navidad, y eso hice yo. Tuvimos que hacer colas durante horas tanto fuera como dentro de las tiendas, sólo para moverte por los pasillos tienes que tener mucha paciencia, y yo que no la tengo, me agobié un poco, pero valió la pena. Y lo más divertido es ver a gente peleándose por cosas (siempre que no sea lo que tú necesitas). Y lo mejor es incluso la abuela tiene un Mustang, en el que fuimos de compras porque le gusta conducirlo en la autovía cuando no hay nadie, pero que de maletero 0 e íbamos con bolsas hasta la cabeza hahaha.




 Después de una larga noche de compras me desperté tarde y todos: “Está vivaaa!” (Definitivamente aquí no duermen hasta el mediodía los findes). Y por la tarde fuimos a Glenwood, otra ciudad de Colorado, a unas piscinas termales. La piscina era tan grande que la gente que nadaba largos los nadaba a lo ancho. Cuando estábamos en las termas ya era de noche y hubo fuegos artificiales. El sábado fuimos a la zona antigua de la ciudad en la que estamos, que es Gran Junction. Es muy bonito y en la calle principal tienen esculturas por todas partes. Las tiendas eran rollo antiguas, cafés inspirados en Marylin Monroe, tiendas de música con tocadiscos y vinilos, tiendas de juguetes que solían utilizar los abuelos, gelato italiano, etc.  







La escultura del búfalo está hecha con parachoques de coches!

El domingo viaje de vuelta a casa pasando otra vez por las señales de cambio de Estado.



Me quedan cuatro días para California, y seis para la carrera! Tengo muchísimas ganas : )

Claudia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario